Adiós al sedentarismo

Los mejores consejos para empezar el gimnasio

Es cierto que las obligaciones cotidianas dejan poco tiempo para la actividad física, pero cuando se toma la decisión de anotarse en un gimnasio –por iniciativa propia o por indicación médica-, es importante tener en cuenta algunos consejos.

Pasar del sedentarismo a una vida activa no es algo que pueda hacerse de un día para el otro sin correr riesgos. Por eso, para empezar a entrenarse con el pie derecho, antes de ir al gimnasio conviene pasar por el consultorio.
El primer paso antes de iniciar una actividad física cuando se ha estado un largo tiempo inactivos es realizar un chequeo médico completo, con electrocardiograma, ergometría y análisis de laboratorio incluidos para detectar factores de riesgo, como puede ser el colesterol alto. Después habría que hacer un chequeo de aptitud física para determinar el estado actual de la persona y a partir de ahí el preparador físico del gimnasio va a diseñar el programa de entrenamiento físico.
Por ejemplo, ser fumadora o tener un exceso de peso importante son dos factores de riesgo que de alguna manera van a condicionar la actividad y que harán que el profesor indique algunas pautas específicas para ponerse a trabajar con el cuerpo.
Los consejos de sentido común, conocidos por todos pero practicados por pocos, no deberían ser ignorados: empezar lenta y progresivamente –y no tomar una clase de tae-box de una hora después de haber hecho la rutina completa en los aparatos-, usar un calzado adecuado, hacer una buena entrada en calor, evitar la ropa de algodón que mantiene la humedad en el cuerpo y elegir las nuevas prendas sintéticas que permiten evaporar la transpiración y tomar suficiente agua antes, durante y después de la actividad son prácticas siempre recomendadas.
Para quienes fueron sedentarios durante mucho tiempo, los trabajos más convenientes son los de carácter aeróbico, que incluyen circuitos con máquinas de sobrecarga y también es muy importante trabajar la flexibilidad, porque con el tiempo, la pérdida de la misma puede provocar lesiones.
Dejar atrás el sedentarismo es empezar un camino en busca de una vida óptima a través de una actividad física adecuada y una alimentación saludable que garanticen un estado de salud óptimo y la posibilidad de sentirse mejor cada día.

Fuente: Universo Mujer

Leave a Reply