¿La píldora te quita las ganas?

La invención de la píldora anticonceptiva marcó un antes y un después en la historia sexual de las mujeres. Y aunque hoy representa libertad de decisión, de goce y de acción, no es una libertad sin consecuencias. A pesar de que las pastillas que consumimos tienen diez veces menos hormonas que hace 30 años, todavía se siguen realizando estudios para hallar la dosis exacta y evitar trastornos.

A esta pequeña maravilla se le achacan problemas como el aumento de peso, el crecimiento inusual de vello, cambios de humor, sequedad vaginal, dificultad para alcanzar el orgasmo y la caída en la libido. Como esto ocurre poco a poco, una no se da cuenta del cambio sino hasta que pasan los meses y nuestra pareja nos reclama la falta de actividad sexual.

Cuando se nos acaban las ganas y sentimos que podríamos pasar un año sin sexo, tomar la pastilla pierde sentido (si no vas a tener relaciones, ¿de qué te cuidas?). Sin embargo, hay muchas mujeres que siguen utilizando la píldora -tengan o no pareja- porque les proporciona un beneficio mayor: la regularidad en el ciclo menstrual.

Del otro lado del escenario están las mujeres que tienen la libido en el cielo gracias a la píldora anticonceptiva, ya que ésta no solo desaparece en un 99% el riesgo de un embarazo no deseado, sino también la tensión psicológica que ello implica. Para estas mujeres y sus parejas, la píldora anticonceptiva es sinónimo de placer, estabilidad y libertad.

Entonces, ¿aumenta la libido o la disminuye?

Desde 1978 los científicos han intentado comprender de qué manera los anticonceptivos podrían estar disminuyendo el deseo femenino. Una de las hipótesis es que, probablemente, durante la ovulación las mujeres perciben un aumento en el apetito sexual puesto que los ovarios secretan más estrógenos, progesterona y testosterona (la hormona de la libido). Así, al suprimir la ovulación, la píldora nos estaría privando de dicho aumento hormonal, cuestión que derivaría en una pérdida de lubricidad.

Así las cosas, las pastillas han demostrado ser efectivas con su finalidad principal: evitar el embarazo. Sin embargo, en lo que toca al asunto del deseo todavía no se tiene información definitiva. Y quizás no la haya en mucho tiempo, porque el deseo es una cuestión subjetiva y bien compleja, un tema que ha tomado años y años de estudio para ser comprendido; el deseo sexual es de esos fenómenos cuya naturaleza, como la de los peces, es escapar cuando quiere ser atrapado.

Creo que para entender la relación entre la píldora y la libido, quizás habría que tomar en cuenta dos factores: primero, que cada cuerpo reacciona de manera distinta a los estímulos, y segundo, que el deseo es un fenómeno complejo y multifactorial, determinado por la historia personal y el contexto en el que vive la pareja.

¿Cuál ha sido tu experiencia? ¿Has notado si la píldora te aumenta o te quita las ganas?

fuente:ar.mujer.yahoo.com