¿Necesito terapia?

¿Necesito terapia?

 

concepto de terapia
concepto de terapia

Comida, ejercicio, cosméticos, tratamientos… Dedicamos mucho tiempo a nuestro cuerpo, pero a veces olvidamos que nuestra mente y nuestras emociones también necesitan mantenimiento y contención.

Se dice que a toda dolencia física corresponde una reacción emocional, y a toda dolencia emocional le sigue una reacción física. Sin embargo, por prejuicios e ideas del pasado (del tipo «si va al psicólogo es porque está loca») nos cuesta mucho trabajo pedir la ayuda de un terapeuta profesional.

Si cada año, así como vamos al dentista y al ginecólogo por rutina, nos diéramos la oportunidad de atender las deudas emocionales que traemos cargando, éstas no se convertirían en esa especie de elefantes blancos guardados en el sótano de nuestra alma.

¿Cómo saber si necesito terapia?
Hay situaciones que se resuelven con la ayuda de nuestras amigas, una tarde de café o una noche de mojitos, pero hay otras que no. La doctora canadiense Sara Dimerman ha detallado en diferentes artículos y seminarios una serie de signos que indican cuando las tardes de café ya no bastan para mantenernos en equilibrio:

– Tu rutina cotidiana ya no te ayuda a funcionar emocionalmente como lo hacía antes.
– Ya no te sientes bien contigo misma, duermes demasiado, estás irritable y con menos ganas de socializar; quizás ya no te sientes satisfecha con lo que estás haciendo de tu vida.
– Estás enfrentándote a una situación nueva que te provoca demasiada ansiedad o incertidumbre, misma que te paraliza y no te deja tomar decisiones.
– Has dado muchas vueltas para hablar claramente sobre tu problema, no te decides a dar el paso y el tiempo pasa.

pensante
pensante

– Has vuelto a caer en una serie de patrones de comportamiento que creías superados y que sabes que no son saludables para ti (novios a distancia, trabajos mal pagados donde abusan de tu talento, dependencia a personas o sustancias).
– Estás cansada de resolver tu vida de la misma manera que lo has hecho antes, estás en busca de herramientas para conseguir los cambios que necesitas realizar para continuar avanzando en la vida.
– En tu pareja o en tu familia están atravesando por una situación complicada en la que los comportamientos habituales no contribuyen a resolver el problema.

Las ventajas:
– Hablar con un terapeuta te permite exponer algunas ideas en voz alta y en un contexto neutral, de manera que las soluciones son más sencillas de encontrar.
– Ir a una terapia te permite establecer un compromiso contigo misma y dejar de postergar el proceso de sanación.
– Una terapia es un espacio de confianza dedicado enteramente a tus necesidades, sin interrupciones.
– A veces las amigas o las hermanas son buenas para escuchar, pero no te ayudarán salir adelante porque están sesgadas por tu propia opinión.

pensante 2
pensante 2

– Quedó atrás el tiempo en el que la única terapia respetable era la del viejito que tomaba notas mientras tu hablabas recostada en un diván; hoy existen distintas terapias, privadas, en pareja, en grupo, incluso algunas que sólo requieren un par de sesiones al mes, ya que te dan orientación y te dejan tareas específicas. Desde un consejero, pasando por un coach hasta un psicólogo o psiquiatra, hay un tipo de terapeuta para cada necesidad.

Y tú, ¿has ido a terapia? ¿Cómo te decidiste a pedir ayuda profesional?

 fuente:ar.mujer.yahoo.com

Leave a Reply