pareja

Pareja: reflexiones de Fin de Año

Pareja: reflexiones de Fin de Año by Mariela Tesler

La sexualidad forma parte de nuestra vida. Para una gran mayoría de la población es motivo de disgustos, frustraciones, decepciones, peleas, separaciones, desconciertos, temores, dudas..

Para Oriente, la energía sexual es la fuente más poderosa. Debemos aprender a cuidarla, comprender cómo funciona y saberla potenciar para sacarle el mayor provecho. Dedicándole toda nuestra atención y el espacio de interpretación que se merece, podremos alcanzar el bienestar propio y de la pareja.

Sin darnos cuenta, comemos sin saborear. Manejamos sin ver. Nos vestimos sin pensar. Conversamos sin escuchar. Se nos pasan los días sin entender qué hicimos tantos meses, que ya es diciembre y el tiempo pasó rápidamente sin avisarnos.

Lo mismo nos ocurre con la pareja. Cuando se torna hábito y se transforma en rutina, ponemos el piloto automático y dejamos de sentir, de oler, de vibrar al ritmo de las emociones, los sentimientos y el placer.

Sería muy positivo entender a su vez, que el verdadero disfrute depende de nosotros mismos. Para eso tenemos que conocernos, saber qué nos gusta, qué queremos, cómo, dónde, con quién.

Desde disfrutar viendo una película, comer un chocolate con nueces, salir de shopping, leer una novela, hasta dar un mordisco en el cuello, rozarse mientras nos cruzamos por casualidad en la calle o hablarnos suave al oído. Cada detalle es sumamente importante. Ningún gusto es mejor o peor que otro, sino que, simplemente, es importante conocerlo para ir tras él.

Muchas veces, nuestros deseos más felices comienzan con simplezas de la vida que tenemos tan cerca, que ni siquiera nos damos cuenta que ahí están, a nuestro lado, listas para gozar.

Cuánto más sepamos de nosotros mismos y nos queramos, podremos ir tras nuestros gustos. Buscarlos, pedirlos, darlos para lleguen…Por eso, es fundamental el autoconocimiento en todos sus aspectos. En el sexual también. Cada persona es un mundo en sí mismo.

Buscamos pastillas milagrosas, tips geniales y recetas mágicas que puedan cambiarnos de estado y transportarnos al máximo placer. También nos preocupamos por saber si somos “normales” o si nuestra problemática sexual tiene alguna posible solución.

La realidad es que los consejos rápidos y generales pueden aproximarnos a una mejora compartida, pero depende siempre de la situación que nos enmarca, la fortaleza de la relación, nuestras propias creencias, educación y cultura. Todo se tiñe según nuestro ser.

Sin esperar a perderlo, a que se pase el tiempo o que se quiebre la relación, tomar conciencia de que todo puede migrar y transformarse a partir de quererlo, es el primer gran paso.

Aprovechando que fin de año trae consigo una toma de conciencia mayor, sumemos a la lista de proyectos 2016 respirar más lento, volver a conectarnos con nuestros intereses más reales, aprender a conocernos, escuchar nuestro cuerpo y corazón. Dejarnos un momento del día para el ocio. Hacer nada (que eso es lo que parece), es hacer mucho por nuestro bienestar. Despertar los sentidos dormidos por tanto stress, mejorar nuestra calidad de vida diaria, sexual y de pareja con una mayor toma de conciencia de nuestros verdaderos intereses.  Descubrir los disparadores que nos encienden, nos llenan de vida, de ganas. No hay edad ni momento para sentirnos plenos, en cualquier momento puede suceder. Volver al juego, ser mucho más creativos y pintar como nos guste la escena que realmente nos potencia y hace bien.

 

Mariela Tesler – Directora de Isabellina

www.isabellina.com.ar

facebook

twitter

 

Leave a Reply