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Ponds te acompaña en cada etapa de tu vida. Y para contarte de los cambios que se producen en tu piel a los 30 años, la Dra. Alicia Canavó – del Ponds Institute – escribió este artículo médico.
La piel es uno de los órganos más importantes y más extensos del cuerpo, mide 2 metros cuadrados y cumple funciones tan importantes como inimaginables. Su misión principal es cuidar y proteger al cuerpo del ambiente externo como también intervenir en el proceso de regulación de la temperatura corporal. Nos defiende ya que tiene células del sistema inmune. Fabrica vitamina D, fundamental para la formación de nuestros huesos y en la capa más externa se encuentran los melanocitos, que son aquellas células que dan coloración a la piel. Es a través de la piel por donde el cuerpo se expresa, como por ejemplo cuando nos ruborizamos por pudor o empalidecemos por temor.
Producto del paso del tiempo, alrededor de los treinta años la piel empieza a presentar algunos cambios. Aparecen pequeñas líneas de expresión en el rostro especialmente alrededor de los ojos y labios, también disminuye el brillo y tersura. La coloración va cambiando y aparecen algunas pequeñas manchas. ¿Por qué?
Con los años, la piel así como todo el cuerpo, sufre un proceso de envejecimiento causado por factores intrínsecos y extrínsecos. Los factores extrínsecos tienen relación con el ambiente: la polución, el humo de cigarrillo, la exposición a los rayos ultravioletas y temperaturas extremas. Estos agentes provocan la formación de radicales libres causando daños químicos en lípidos, proteínas y ADN limitando en parte, algunas de las funciones e integridad de las células. Por ejemplo, los rayos ultravioletas son responsables en un 90% del envejecimiento prematuro de la piel y la mayor proporción de radiación estos rayos la recibimos antes de los 20 años.
¿Cuáles son los factores intrínsecos? Los relacionados con el reloj biológico determinado genéticamente como parte de nuestro proceso vital.
A partir de los 20 años comienza el envejecimiento intrínseco independientemente de los factores externos. Se reduce año a año en un 1% la producción e fibras de colágeno y elastina a partir de esta década.* Dichas fibras se hacen más gruesas, dando una piel poco elástica y eventualmente se forman arrugas y disminución del tono muscular. Estos cambios, así como la compresión de las células de la barrera epidérmica contribuyen a causar deshidratación y pérdida de turgencia. A partir de los 30 años la transferencia de humedad desde la dermis hacia la epidermis se enlentece y las células grasas comienzan a disminuir. Aumenta la pérdida de agua de la piel provocando deshidratación ya que la piel comienza a producir menor cantidad de ceramidas, lípidos y ácidos grasos que forman la barrera humectante natural de nuestra piel.
Alrededor de los veinte años, el proceso de exfoliación cutánea disminuye en un 28% causando células sin vida que se acumulan por largos períodos de tiempo.
La disminución de la coloración de la piel que se asocia al envejecimiento se debe a la disminución de células que dan color, cada diez años los melanocitos disminuyen en un 6-8%. Por otra parte, el tiempo de recambio de células desde las capas más inferiores de la piel hasta la superficie se hace más lento, de 30 -50% a partir de los treinta. Este “slowdown” en el ciclo celular combinado con el proceso de descamación menos eficiente da la característica de una piel con superficie más apagada.
Recomendaciones para una piel más saludable
- Usar fotoprotector contra las radiaciones UVA y UVB todos los días.
- Higienizar el rostro con regularidad.
- Utilizar cremas humectantes diariamente. Recomendamos cremas con antioxidantes para eliminar los radicales libres.
- Realizar exfoliaciones semanales para eliminar las células muertas.
Para esta etapa de tu vida, PONDS te propone Rejuveness Antiage. Entre sus propiedades, reduce visiblemente las arrugas en dos semanas con una fórmula desarrollada con vitamina E y colágeno, fibra natural que brinda firmeza y promueve la liberación de las células muertas, ayudando a disminuir las arrugas y líneas de expresión. Estos activos funcionan como antioxidantes dérmicos antiage y devuelven la luminosidad e hidratación a la piel durante el día. PONDs recomienda su uso sobre todo en estos momentos de cambios de estación, donde la piel fue castigada por el sol y los factores ambientales que envejecen el rostro.
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Dra. Alicia Canavó – Ponds Institute