Propiedades del Ozono

Los efectos de la ozonoterapia sobre diversos procesos fisiológicos del organismo lo convierten en un reconocido elemento para la prevención. La cosmética cuenta hoy con el ozono como un efectivo instrumento en diversos tratamientos que garantizan una mejor calidad de vida. Su combinación con aceites vegetales, oleozon, potencia sus positivos efectos contra el estrés oxidativo y el proceso de envejecimiento.

El ozono con fines estéticos
Garantizar una buena imagen personal es también vivir con calidad.

Para mantener un buen aspecto físico no es necesario solo ser joven, basta con tener una buena apariencia y mantener una actitud positiva ante la vida.

Hoy los especialistas en cosmetología han empezado a renovar sus conceptos a partir de las opciones que garantizan imagen y salud.

Cuidar la piel y el aspecto externo con la cosmética nunca pasará de moda, es una necesidad del hombre que solo se irá renovando con nuevos productos que aparecen junto con el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la sociedad.

El ozono es uno de esos nuevos caminos que ofrece el campo de la estética.

El ozono y la piel
La piel está expuesta continuamente a contaminación, polvo, cambios ambientales y otras circunstancias que la deterioran y envejecen. En ocasiones lo que más define nuestra edad es la piel. Ella precisa de un cuidado profundo, continuado y eficaz para mantener al máximo su aspecto joven y sano.

En la actualidad el mundo de la cosmética contribuye en gran medida a la limpieza y nutrición cutáneas, pero sólo superficialmente. Es necesario contar con terapias físicas que potencien las defensas de la piel ante agentes extraños, y que además la revitalicen desde las capas más profundas.

Las últimas investigaciones científicas han descubierto que el ozono aplicado sobre la piel, además de tener efectos germicidas, potencia el desarrollo de la vitamina D, indispensable para mantener una piel joven y elástica.

El ozono terapéutico no es más que una mezcla de oxígeno con ozono, por lo que su aplicación oxigena los tejidos y mejora la microcirculación de los capilares. Además tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Todos estos efectos son los que han dirigido la aplicación del ozono hacia la cosmética en diferentes direcciones con resultados muy positivos.

El ozono desinfecta los poros de la piel y actúa contra la dermatitis y las infecciones bacterianas, elimina las células muertas, previene las manchas, retarda notablemente el envejecimiento de la piel y estimula la formación de vitamina D en la epidermis, manteniéndola firme.

Ya desde 1916, a pesar de la deficiente tecnología, se aplicaba con éxito el ozono en heridas infectadas y fístulas.

En la actualidad, el ozono es una terapia indispensable en las consultas de dermatología sobre todo en procesos infecciosos generados por estafilococos o bacilos productores de gas. En quemaduras, el tiempo de recuperación y la regeneración celular se acorta significativamente por la activación de la epitelización y la disminución de la tendencia a retraerse las cicatrices.

Todas estas propiedades del ozono lo han convertido en una poderosa herramienta en tratamientos para mejorar la estética en el hombre.

Un ejemplo de sus bondades se muestra en el acné.

Hoy se conoce que el origen del acné está mediado de forma principal por factores hormonales, además de intervenir factores ambientales y de conducta, como la alimentación.

El acné aparece cuando un poro se tapona por la grasa y enquista. Después puede infectarse por manipularse y en algunos casos pueden producirse quistes supurados.

Puede aparecer en cualquier edad, pero es más frecuente en jóvenes, en personas con piel muy grasa y en mujeres en períodos de cambios hormonales importantes como el premenstrual y la menopausia, entre otros.

Debido al proceso infeccioso que puede desencadenar, el tratamiento debe comenzar en cuanto aparezcan los primeros signos del acné.

El ozono se ha convertido en uno de los tratamientos más efectivos y rápidos para el acné. Por su poder desinfectante actúa de forma eficiente en los poros eliminando las dermatitis y las infecciones bacterianas asociadas. Además elimina células muertas de los poros, por lo que ayuda a mantener la piel limpia y aumenta la oxigenación de los tejidos. Contribuye también a la formación de vitamina D en la piel, ayudándola a mantenerla joven y elástica.

Para el acné, el ozono se utiliza aplicando su eflluvio directamente sobre cada punto de la piel afectado y luego se aumenta de forma paulatina su intensidad por un tiempo no superior a 10 minutos diarios.

En la primera fase del tratamiento el ozono ataca la capa superficial de la piel, abre el poro y disminuye la inflamación. En la segunda fase el ozono penetra las capas más profundas, reseca el poro y hace desaparecer la inflamación. Se describe que cuando el ozono completa la desinfección la piel vuelve a su estado normal y la previene de la reproducción del acné.

Sobre la celulitis
Una de las aplicaciones más útiles y efectivas de la Ozonoterapia dentro de la cosmética es en la celulitis.

Su aplicación comenzó hace pocos años en Europa y contribuyó a evitar las intervenciones quirúrgicas con estos fines estéticos.

La celulitis es la acumulación de grasa en células específicas como los adipocitos. Ellos terminan dilatándose y provocando el aspecto flácido o de “piel de naranja” propio del que la padece. Se trata de una degeneración del tejido adiposo caracterizada por la reducción de microcirculación en esa zona que provoca un estancamiento sanguíneo por la destrucción de capilares. Esta afectación provoca un edema que induce la formación de tejido poco irrigado, que es lo que origine la llamada celulitis.

Las propiedades del ozono como activador del metabolismo del oxígeno y con ello de la macro y microcirculación lo convierten en un efectivo tratamiento para la celulitis. Además el ozono paralelamente rompe los enlaces que tienen los ácidos grasos insaturados enemigos del agua y los convierte en sus amigos para facilitar su eliminación.

Las aplicaciones de ozono con estos fines se realizan con sesiones de 10 minutos una o dos veces por semana durante 3 o 4 meses y se combina con una dietoterapia para controlar la ingesta de grasas.

Ozono: reciente gladiador de las arrugas
Las arrugas de la piel surgen como resultado del proceso de envejecimiento natural o acelerado por diversos factores ambientales o de estilos de vida. Los rayos ultravioletas del sol son uno de los promotores por excelencia del deterioro de la piel por disminuir los niveles de oxígeno en sus células y con ello provocar una división más lenta de las células. Ello da como resultado final una piel seca y con arrugas.

En el proceso de envejecimiento de la piel inciden además otros factores como la pérdida de fibras de colágeno, elastina y ácido hialurónico, responsables de la capacidad de soporte e hidratación. Con ello la piel se torna seca y flácida, originando arrugas marcadas y profundas.

Otros elementos que afectan el perfecto estado de la piel son una inadecuada alimentación, el alcoholismo y tabaquismo.

Una piel que se va haciendo madura exige mayor calidad de tratamiento y conservación. Por estas razones las personas después de los 30 años deben comenzar a utilizar productos cosméticos o naturales para las zonas más expuestas de la piel al medio ambiente y las radiaciones.

Dentro de la cosmética se recomiendan cremas y geles para el contorno de los ojos, para el cuello, para las zonas alrededor de la boca y en la frente, más sensibles a las arrugas.

El ozono se incorpora también a los tratamientos para las limpiezas de cutis y las arrugas. En estos casos se utilizan tratamientos de hidratación de la piel con vapores de aguas tratadas con ozono, gracias a sus propiedades desinfectantes y oxigenantes.

El vapor de ozono dilata los poros y además limpia la piel de agentes microbianos y químicos. Estos tratamientos se combinan con masajes con cremas o fangos termales y además se realiza estimulación eléctrica como renovador de la piel.

Es importante recordar que el ozono es oxígeno y que por ello es el luchador por excelencia de los radicales libres y de sus procesos asociados, por lo que su aplicación en la piel logra su perfecta oxigenación y retarda el proceso de envejecimiento.

En el mundo de la cosmética actual el ozono también es aplicado a tratamientos de belleza en forma de las llamadas duchas de oxígeno. Muchas estrellas de cine de la actualidad aprovechan estos tratamientos para mantener la piel brillante y combatir las indeseadas arrugas.

La aplicación de duchas faciales de oxígeno con ozono combina la emisión de oxígeno puro con ozono y otros principios activos que penetran en la capa interna de la piel para lograr en ella energía, vitalidad y facilitar la penetración de otros elementos cosméticos.

La buena calidad de vida es fundamental para lucir una piel espléndida. El estrés, la vida sedentaria, la incorrecta alimentación y la contaminación, entre otros factores impiden que el oxígeno que llegue a las células sea insuficiente.

Por eso es tan importante que el mejor remedio para combatir el envejecimiento sea una óptima oxigenación para que las células del organismo se encuentren al máximo rendimiento.

aceite + ozono = oleozon
El Oleozón es un producto cuyas materias primas son de origen natural. Es un aceite de girasol, al cual se le ha incorporado el ozono para ser utilizado en la terapia microbiana.

El Oleozón es una mezcla de gas con aceite. El ozono es obtenido por descargas eléctricas aplicadas a moléculas de oxígeno.

Los primeros ensayos para obtener aceite ozonizado se realizaron con aceite de oliva y por resultar más económico, el Oleozón fue el resultado de la sustitución con aceite de girasol. En ambos casos el aceite utilizado es de origen vegetal.

¿Por qué aceites vegetales?
Los aceites vegetales tienen una composición variable de ácidos grasos saturados e insaturados en dependencia de su origen. Ellos se enlazan con el glicerol para formar los llamados triglicéridos. Es por eso que de acuerdo a su perfil lipídico, los aceites vegetales se dividen en saturados, poliinsaturados y monoinsaturados.

Los saturados son de origen animal y su consumo debe realizarse de forma moderada, para evitar los efectos negativos que provocan su acumulación en tejidos y en el sistema circulatorio.

Sin embargo, los aceites mono y poliinsaturados (oliva y girasol respectivamente) aportan beneficios en el organismo y ayudan a evitar la acumulación de grasas en los tejidos a expensas del aumento de la fracción de colesterol bueno o colesterol HDL, del inglés, High Density Lipoprotein, encargada de transportar los excesos de colesterol a vía degradativa.

¿Por qué ozono con aceite?
En el caso de aceites vegetales ozonizados, su composición es aún más compleja. La interacción del ozono con moléculas insaturadas de los aceites vegetales genera una mezcla de compuestos químicos tales como ozónidos, peróxidos y aldehidos. Los ozónidos y peróxidos poseen carácter germicida. Por ello son de gran utilidad en el campo de la medicina y esas son las razones por las que el Oleozón, pueda considerarse como un producto antimicrobiano de amplio espectro, de efecto comprobado en heridas infectadas, fístulas y otros procesos sépticos.

Los peróxidos tienen un marcado efecto contra hongos, bacterias y virus. Es por eso que se aplica con buenos resultados en procesos sépticos locales ocasionados por el ataque directo de microorganismos.

Los peróxidos en particular, realizan además funciones de estimulación de sistemas enzimáticos de óxido-reducción, por lo que favorecen el transporte de oxígeno a los tejidos y en la cadena respiratoria. Además bloquean los receptores de virus en los tejidos y con ello provocan la muerte de las células infectadas. También incrementan la capacidad de fagocitosis de las células del sistema inmune.

El aceite de girasol tiene además la ventaja de ser más económico que el de oliva y conserva sus propiedades al ser combinado con el ozono.

A los aceites vegetales se le adjudican ciertas propiedades antitumorales por formar parte de su composición la vitamina E, capaz de neutralizar los radicales libres. Otros compuestos con propiedades antioxidantes presentes en los aceites vegetales son los polifenoles. Ellos atrapan radicales libres y evitan la oxidación de las grasas.

La ozonoterapia no solo es tratamiento sino prevención. Ella conduce a una mejoría significativa general de muchos procesos fisiológicos del organismo y además colabora para lograr una mejor calidad de vida. Compensa y retarda el proceso de envejecimiento y sus efectos son duraderos en el tiempo.

FUENTE: sld.cu

Leave a Reply