josefina ferroni

Reportaje a Josefina Ferroni

Iconos indiscutibles de moda y estilo. Fetiches glamorosos que marcan con sus líneas y diversidad la impronta exquisita de cada mujer, y símbolos inmortales de feminidad…Mucho por decir cuando de zapatos se trata.

Pero la veneración por ellos toma aún mayor apreciación cuando se hace foco en los denominados “zapatos de autor”, un universo en donde se encuentran verdaderas “artistas” de la talla de Josefina Ferroni. Un nombre de relevancia a nivel nacional, por todo lo que su labor como diseñadora de zapatos de autor implica.

 

Con un background de  11 años en el metier, diseñando verdaderas bellezas íntegramente a mano, la joven creativa dialogó con Los Andes, sobre lo que implica este verdadero arte, orientado  hacia todo estilo de mujer y los acontecimientos que las tienen como protagonistas, como en el caso de las novias y madrinas.

 

Josefina Ferroni en primera persona. Imperdible:

 

Arte a tus pies…

 

…Es lo primero que se percibe cuando se ve el trabajo de Ferroni y sus zapatos de autor, algo que supo apasionarla desde muy pequeña

 

“Me fascinaron los zapatos desde siempre. Cada vez que mi papá abría mi placard me preguntaba si iba a poner una zapatería. No hay una fecha específica por esta pasión, sino más bien una atracción fuerte”, dispara al hablar de su atracción.

 

 Cómo fue pasar del  camino profesional como licenciada en Administración de Empresas, al universo del calzado?

 

– Estudié administración de empresas como algo general, porque siempre intenté estar vinculada con la parte creativa de las empresas. Luego me especialicé en marketing en Estados Unidos, y fue allí donde pude apreciar la verdadera fuerza de la industria. Al volver al país por motivos personales y profesionales, decidí volcarme 100% al modelo creativo, con una visión de negocio estratégica, bien armada.

 

Aprendí a hacer zapatos en el día a día, trabajando mucho y con la ayuda de generosos maestros con años de oficio y ganas de compartir lo que saben. También me formé a partir de los errores y de otros diseñadores de varios rubros.

 

– ¿Por qué el diseño de zapatos, y no ropa? ¿Cuál fue el disparador que te sedujo?

 

– Además de gustarme mucho los zapatos también me atraía mucho la industria en la que hoy trabajo. Hace 12 años en Argentina el diseño era una novedad, un espacio virgen con muchísimas posibilidades.

 

 Y desde esa mirada y oficio ¿Qué es lo que no puede faltarle a un zapato de autor para ser considerado “bueno” desde la calidad, y el diseño?

 

– Considero que la calidad es un punto muy fuerte en un zapato. Todos estamos sobre nuestros pies muchas horas por día, y si el zapato no está bien confeccionado es algo que se siente muchísimo. En mi empresa buscamos realmente que el calzado sea cómodo además de bello. Lo primero es tener una  buena horma, luego usarla correctamente. Por ejemplo,  si la misma es de altura 7 hay que usar un taco 7, ni más alto, ni más bajo). Hacer uso de buenos  cueros, forros de cabra, y mano de obra especializada, además del oficio, hace a la calidad del producto.

 

El diseño es otro gran punto, y es parte de un proceso creativo donde el gusto es el eje, en donde las influencias del mercado o necesidades de las clientas terminan de cerrar el círculo.

Creo que ambas cosas se potencian. De nada nos sirve un lindo zapato diseñado sino no puedo ponérmelo.

 

 – ¿Cómo es el paso a paso en el diseño y confección?

 

– La creatividad e inspiración proviene de todos lados. A veces de un cuadro, a veces de otro zapato, un material que dispara ideas, una sugerencia de un buen proveedor, una charla con una clienta, un viaje, o la naturaleza misma. Realmente no existe “algo fijo” para lo creativo. Trabajamos con todo lo que nos inspira y nos potencia. No descartamos nada que aporte a conseguir el más lindo de los zapatos.

 

La producción de un zapato hecho a mano, tiene como 50 pasos. Lo primero es elegir la horma, luego la idea sobre esa horma, después el modelaje. A partir de allí comienza el desarrollo de las muestras hasta lograr el producto imaginado.

 

Cuando está todo chequeado comienza el proceso productivo, en nuestro caso, el 100% hecho a mano. Cortado, aparado, armado, suela, deformado, y empaque.

 

 ¿Cuándo algo es caro, en función de producto-calidad, y cuándo es una inversión que vale?

 

– Es caro cuando pretende ser algo que no es. Un zapato con forro de plástico tiene menor calidad que un zapato con forro de cabra. Otro con una horma incorrecta será incómodo, por lo cual carísimo ya que se termina por no usar.

 

Hay que entender que en un zapato está todo a la vista, es un objeto que además de probarlo, se tiene la posibilidad de darle mil vueltas y ver qué tipo de calzado es. Si a la persona le queda cómodo, y  tiene  materiales buenos, además de estar bien confeccionado es una inversión que vale la pena.

 

– Desde tu punto de vista ¿en qué radica la fascinación de las mujeres por los zapatos?

 

– No existe una lógica posible para describir este fenómeno, simplemente ¡a todas nos fascinan los zapatos! Muchos estudios psicológicos asocian esto con el poder,la distinción, incluso lo sexual. Yo creo que hoy, además de eso tiene que ver con la belleza y el uso del zapato.

 

– ¿Cómo ves la industria de este rubro en el país? 

 

– Es una industria que está creciendo, o que por lo menos es sólida. Existen 5 marcas líderes, no mas que eso.

 

Competimos con marcas masivas pero en mi caso es un nicho muy particular que va creciendo, a medida que vamos incorporando productos. Si mi marca ofrece más y mejores zapatos, los resultados serán buenísimos. Nuestra clientela además de querer un muy  buen zapato busca diferenciarse, eso  no lo puede obtener con algo masivo. Creo que convivimos muy bien todos.

 

 – En tu caso ¿Qué  zapatos usás para diferentes momentos del día, y porqué los elegís?

 

– Principalmente me gusta estar cómoda. Hago muchas cosas por día, tengo dos hijos chiquitos y no podría jamás usar unos zapatos de 11 cm para llevarlos al jardín. La mujer moderna quiere estar bien, linda y cómoda, eso es todo.

 

 – Contame sobre tu colección de temporada, y aquellos estilos que desde tu mirada son inmortales al tiempo

 

– Contamos con una colección estable que llamamos “los clásicos de la marca”. Se trata de productos que se ganaron su lugar. En general son los más vendidos, los que nuestras clientas nos siguen pidiendo o algún ícono de la firma. Esto sería un zapato que nosotros sentimos y queremos que nos represente, y sobre todo que  al verlo nadie dude de que son unos “Ferroni”.

 

Cada colección tiene su espíritu. Hemos realizado muchas inspiradas en Japón, mientras que otras han estado focalizadas en lo urbano. Además tenemos colecciones de zapatos de novia que son muy requeridas y buscadas. Definitivamente los zapatos de autor representan un mundo que me enriquece con sus potencialidades,  y que mantiene de manera latente mi pasión.

 

 

 

Por Analía de la Llana para Diario Los Andes

 

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