Cuando se concurre a un spa para realizar un tratamiento con ozono con el objetivo de modelar el cuerpo o reducir centímetros, el tratamiento se realiza en las cápsulas térmicas donde el calor y el ozono comienzan a hacer circular los deshechos responsables de las alteraciones estéticas.
Las cápsulas de ozonoterapia generan ozono (oxígeno puro acido) a una temperatura entre 30 y 32 grados y con una cierta humedad que estimulan el metabolismo.
A medida que se avanza en el programa, que se realiza en sesiones de aproximadamente 1 hora, además de dar una sensación de absoluto relax, se facilita la eliminación de ácidos grasos insaturados.
La postura horizontal que se mantiene dentro de la cápsula durante el entrenamiento favorece el descanso y la relajación necesaria que se requiere. El ozono no crea ningún tipo de reacción alérgica porque se trata de oxígeno y está en nuestra naturaleza.
FUENTE: opensportlife.es